La Psicología Día a Día
Por: Alicia Ballesteros Reyes
A lo largo de mi carrera profesional he trabajo con niños, adolescentes y adultos, pero hasta hace unos meses tengo la fortuna de trabajar con los adultos mayores, y es realmente apasionante y satisfactorio.
En la antigüedad eran considerados los más sabios y eran los jefes de clanes y tribus, gracias a su experiencia y conocimientos, pero desafortunadamente ese status lo han ido perdiendo y ahora han pasado quizás al peldaño más bajo de la sociedad, son los más rezagados, olvidados y repudiados. Solamente piensen en algún familiar o conocido que sea adulto mayor, ¿cómo los llamamos?, ¿cómo los tratamos?, ¿qué hacemos con ellos?
También es cierto que los adultos mayores son paradójicamente recientes, ya que la esperanza de vida ha ido aumentado a pasos agigantados, gracias a los avances de la medicina y tecnología y de ahí viene la proliferación de los adultos mayores, y la sociedad no está preparada para ellos.
Así pues, adentrarme en la psique del adulto mayor ha sido una gran fortuna, y puedo darme cuenta de dos graves problemas de nuestra sociedad, el machismo y el alcoholismo, que se repiten en gran parte de sus historias de vida, en las cuales las mujeres tenían que “aguantar las borracheras, vejaciones y golpizas de sus maridos” y se tenían que aguantar porque esa era su labor como mujer, y sacar adelante a un titipuchal de hijos, de verdad que he escuchado historias que me dejan con la boca abierta, mujeres que sin un quinto en la bolsa han mantenido, educado y cuidado a toda su familia. Pero ese “aguantar” tiene su precio, enfermedades físicas y mentales, quejas constantes y resignación a “la vida que les tocó vivir”.
Pero también me doy cuenta de la importancia de las creencias positivas, llámese en estos casos religión, ya que muchos de los adultos mayores que veo contentos, sonrientes y sanos, son los que han mantenido un pensamiento positivo durante toda su vida, la creencia o fe en que las cosas saldrán bien los motivan a estar bien, y por ende, están bien. Sin embargo, los que se centran en todo lo malo que les sucede y les ha sucedido durante toda su vida, son los más enfermos y deprimidos.
Así que estos maravillosos seres, me vienen a confirmar que el pensamiento positivo es la clave de una vida plena y satisfactoria.